A medida que exploramos este tema, es importante echar un vistazo a algunos mitos, y cómo podemos disiparlos.

Mito 1 - ¡Basta con trabajar duro!
Sería estupendo que esto fuera cierto, pero los resultados con el menor esfuerzo son mejores. Hay muchos modelos económicos y marcos de optimización que tratan de encontrar este punto de equilibrio para el menor esfuerzo, más resultados. Si se trabaja duro, ¡eso es bueno! Pero, ¿se está centrando en las cosas equivocadas (actividad en lugar de resultados)?
En mi carrera he trabajado con gente increíble. A los que quiero parecerme más es a las personas que ven a través del caos para encontrar lo que hay que hacer. Apuntan y resuelven los problemas de raíz en lugar de ocuparse de los síntomas.
Los comportamientos y efectos secundarios de este mito también aparecen cuando hay presión para obtener resultados, pero no tienes ninguno (o los suficientes) para lograrlo. Es posible que faltes a un compromiso o que tengas dificultades para cumplir algo. La atracción por atribuirse el esfuerzo o mostrar su actividad es fuerte. Evitar el juicio social y profesional estando "ocupado" o "trabajando duro" fracasa con el tiempo cuando los resultados no se corresponden con el esfuerzo.
Mito 2 - Los resultados son lo único que importa.
Muchas veces he oído que los resultados eran suficientes y que el resto no debía importar. Por desgracia, esa no es la realidad del mundo en que vivimos. No sólo importa el resultado, sino también cómo lo consigues.
Si obtengo un resultado mintiendo, enga ñando o robando, entonces el resultado está contaminado por esas acciones. Debemos ofrecer resultados de la forma correcta, con coherencia, para generar confianza de forma significativa. Aquellos que son más fiables en nuestras vidas construyen enormes cuentas de confianza con nosotros.
Mito 3 - Alcanzas un pico y debes ser promocionado por ello.

¿Alguna vez has visto a alguien trabajar a un ritmo insostenible para alcanzar una meta? A menudo veo esto con mis hijos. Encontrarán tareas extra que hacer cuando quieren algo, y el esfuerzo decae después de que consiguen lo suficiente para lograr esa cosa. Esto está bien en la juventud, pero en el mundo profesional crea problemas.
Al principio de mi carrera me dijeron, y me echaron la bronca, que tenía que mantener el nivel de un papel durante un tiempo antes de ganármelo. Mi reacción inmediata fue que yo estaba dando los resultados que me lo habían ganado, así que había que dármelo inmediatamente. He aprendido muchas veces lo insensato de este punto de vista. He ascendido a gente demasiado pronto y he tenido que corregir este error después de que esas personas se retiraran.
Mito 4 - La necesidad de entregar termina en algún momento.
No hay ningún momento en el que desaparezca la necesidad de ofrecer resultados. Nunca. ¿Qué pasa con ese CEO que "lo ha conseguido"? Tiene que cumplir sus objetivos (normalmente estrictos), sus inversores, sus accionistas o sus empleados. Cuanto más alto es el nivel del cargo, más altos suelen ser los resultados exigidos para ser considerado "suficiente".
Imagine que es directivo de una empresa que quintuplica su tamaño en tres años. Tu equipo se duplica. ¡Gran noticia! ¿Duplicaste tu capacidad de gestión y entrega durante ese tiempo? Si no es así, es posible que la necesidad de resultados de su puesto le haya superado.
Es duro mirar al mundo que avanza y admitir que cada día esperamos más del mundo. Los teléfonos que llevamos habrían sido milagros hace sólo cuarenta años, y hoy son casi una expectativa. Ese nivel de crecimiento de los resultados también se aplica a nuestras vidas, objetivos y carreras.
Entregar Resultados es considerado por muchos como un elemento de "sentido común", pero la consistencia en este comportamiento construirá mucha confianza y capital de carrera. Los grandes equipos, empresas y carreras se construyen sobre la base de este comportamiento durante años. Para obtener más información sobre Deliver Results y otros comportamientos de confianza, póngase en contacto con nosotros¡!