Esto es algo sobre lo que reflexiono a menudo, ya que siempre he considerado que tengo el don de decir sí. Soy mentor de nuevos gestores de proyectos y scrum masters para que se inclinen por el sí, incluso cuando las cosas parecen extrañas o difíciles. De hecho, he hecho presentaciones sobre el poder del sí y sobre cómo deberíamos empezar por lo positivo. Entonces, ¿cómo se me ha dado la reputación de alguien con el poder y la capacidad de decir que no?
Es fácil: no lo hago. De hecho, animo a todo el mundo a que deje de utilizar esa palabra de dos letras. En su lugar, funciono más como un "No Coach". Donde tanta gente vive en un mundo binario de "sí" y "no", yo adopto el mismo enfoque y entusiasmo por el "sí" que muchos cómicos y artistas de la mejora. Enseño a la gente a decir "Sí, y..."
En lugar de apilar más cosas en tu ya ocupada lista o pasar de plano de la petición, empieza a decir "sí, y...".
Por ejemplo: ¿Puede añadirse esta función a su producto?
Sí, y requeriría añadir más recursos o tiempo adicional.
A veces, puede que haya que eliminar algo para que el "sí" se haga realidad. No debe haber sensación de derrota. Por el contrario, esto debería animar a la gente a utilizar la información disponible para tomar una decisión. Algo tendrá que ocurrir para llegar al "sí", y eso puede ser un no. El primer paso para decir sí. No se trata de una invitación general. El "sí" siempre debe llevar a una conversación sobre lo que debe cambiar. "Sí" no es una invitación a invadir el trabajo, igual que "no" no es admitir la derrota. Ser un coach del "no" significa ayudar a las personas a entender sus circunstancias en un entorno seguro, permitiéndoles elegir lo que necesitan cambiar. Ya no dices "no", sino que eliges a qué cosas de tu mundo vas a decir "sí" para conseguir algo nuevo.
Entonces, ¿cómo empezar a decir más "sí" asegurándose de que el "no" siempre está disponible? Bueno, hay algunos lugares fáciles para empezar.
1. Priorización
2. El "sí" y el "no" se sitúan en un espectro de importancia. Entienda que nunca será uno u otro, sino que ambos se equilibran.
Cuando la gente oye "no", piensa que nunca. Pero no es así. A menudo, no es un "no", sino un "ahora no". Encuentre la manera de definir por qué se toma la decisión y cómo ésta se integra en el plan general.
3. Escuchar
A menudo, la gente teme oír un "no". Es un asesino de ideas infalible y puede estimular la creatividad. Escuche por qué es importante para alguien. A continuación, explique que no se trata de un "no de verdad", sino de una situación de "ahora no".
Todo esto requiere práctica y perfección, y debe impregnar todos los aspectos de tu vida. Cuando se te plantee una oferta que parezca insuperable (ese compromiso de voluntariado, los equipos deportivos de los niños o la adición de un evento a una agenda ya llena), piensa en lo que cada cosa significa para ti, de lo que eres capaz y de los resultados que cada una de ellas proporciona. Vive sabiendo que no puedes hacerlo todo, pero tómate tu tiempo para elegir lo que va a recibir tu "sí".
Y cuando las cosas parezcan imposibles, consigue un "coach del no" que te ayude a decidir qué necesita ser un "sí", y qué se abordará más adelante.