La infraestructura base de los sistemas de información corporativos, por ejemplo, la computación en nube y los servicios SaaS, se parece mucho a una utilidad. Sin embargo, en la ingeniería de software en general se ha producido la tendencia contraria. Las aplicaciones y los productos de software que se desarrollan actualmente sobre plataformas en la nube es donde se está produciendo la verdadera acción. Si quiere entender la trayectoria de las empresas preparadas para crecer, fíjese en la intersección de la estrategia empresarial y la innovación digital.
La buena noticia es que sabemos claramente dónde tenemos que invertir. La mala noticia es que nos enfrentamos a algunos vientos en contra. Actualmente, para las empresas con sede en Norteamérica, el 70% de los presupuestos de TI se destinan al mantenimiento de la infraestructura y las operaciones existentes, lo que deja sólo un 30% disponible para la innovación y otras actividades centradas en nuevas fuentes de ingresos. Sin embargo, según el mismo informe, el 88% de los directores de sistemas de información afirman que su atención se centra cada vez más en lo digital y la innovación.
Una forma de apartarse del enfoque presupuestario de "mantener las luces encendidas" es crear un laboratorio de innovación. Al hacerlo, se envía un mensaje a diversas partes interesadas, como empleados, inversores y posibles contrataciones, de que el crecimiento a través de la tecnología es una prioridad. Además, los laboratorios de innovación imponen disciplina en el desarrollo de nuevos productos.
Cómo crear un laboratorio de innovación con éxito
Muchos creen que la innovación digital sólo se produce en un entorno en el que se suspenden los procesos y las mediciones, liberando así la creatividad individual. La experiencia sobre el terreno demuestra lo contrario. La innovación es una disciplina que funciona mejor a través de un método. Sin embargo, el modelo de ejecución de un laboratorio de innovación es totalmente distinto del de las operaciones en curso. Los laboratorios de innovación necesitan un modelo claro, pero que sea notablemente diferente del de la oficina central.
Como principio rector, los laboratorios de innovación deben centrarse principalmente en el desarrollo de nuevos productos. Esta frase encierra muchas cosas. Incluye, como mínimo, la generación, aplicación y validación de ideas, aunque no necesariamente en ese orden. El enfoque es iterativo y colaborativo. No es raro que una fase alimente a otra. De hecho, cada una de ellas puede considerarse una entrada y una salida potencial para otras fases. Por ejemplo, un resultado de las pruebas de validación puede servir de base para futuras decisiones de ingeniería (aplicación) o incluso dar pie a una hipótesis totalmente nueva sobre el comportamiento del cliente (generación de ideas). En este modelo, los equipos están formados por miembros de distintas disciplinas y organizados en torno a un producto.
A diferencia del modelo corporativo, en el que los departamentos se agrupan por funciones en un modelo de innovación, los equipos interdisciplinares se centran en un producto. Estos equipos trabajan en colaboración. Aprovechan la experiencia única de cada miembro a lo largo del ciclo de vida para perfeccionar un producto. El uso de la palabra "laboratorio" es intencionado. El proceso de descubrimiento en equipo se asemeja al enfoque pragmático del método científico.
Los laboratorios de innovación con más éxito mantienen una sana tensión entre ellos y su entidad matriz. En un extremo, los que tienen demasiada autonomía corren el riesgo de que sus resultados se desconecten de la misión. Las ingeniosas innovaciones de productos sirven de poco si no encajan en el modelo de negocio general de una empresa. Por otro lado, un laboratorio de innovación estrechamente vinculado a su matriz puede empezar a parecerse mucho a una costosa oficina satélite.
Se necesita un equilibrio inteligente para ser eficaz. Algunos aspectos deben ser incuestionablemente universales. La dirección de la empresa debe ser inflexible en todo lo que solemos asociar con el "por qué" de una empresa.
La visión, el propósito y la estrategia deben ser coherentes. Todas las decisiones sobre productos, desde su concepción hasta su finalización, deben examinarse con arreglo a esta plantilla. Sin embargo, el "cómo" y el "qué" pueden ser muy flexibles. El entorno físico, las personas, la dinámica de equipo, las metodologías y, en realidad, todo lo relacionado con la ejecución, puede y debe ser diferente para servir a los objetivos únicos en torno a la innovación. Cuando se viaja entre las dos entidades, la sensación de choque cultural debe ser evidente.
Por último, cualquier debate sobre los laboratorios de innovación estaría incompleto sin una nota sobre la rendición de cuentas. La actividad empresarial requiere retroalimentación para prosperar. Hay dos indicadores prácticos: las ventas de nuevos productos como porcentaje de los ingresos y los márgenes brutos de esas ventas. El primer ratio mide la cantidad, mientras que el segundo determina la calidad. Si vamos a realizar inversiones considerables en innovación, debemos esperar que los flujos de ingresos se diversifiquen de forma significativa. Además, si un producto no genera márgenes más altos, ya sea mediante el aumento de precios o la disminución de costes, entonces ¿cómo es inventivo en un sentido competitivo? A largo plazo, si ambos parámetros no evolucionan en una dirección positiva, es señal de que probablemente no se está produciendo innovación.
Las empresas se están dando cuenta cada vez más de que las TI son importantes como ventaja competitiva. Los líderes tecnológicos actuales se enfrentan al doble mandato de mantener la infraestructura operativa existente e invertir en iniciativas estratégicas de crecimiento. El modelo de laboratorio de innovación puede ayudar a las organizaciones a reequilibrar sus carteras de forma que probablemente obtengan mejores resultados en el nuevo panorama económico. Sin embargo, como ocurre con todas las iniciativas, las empresas deben ser intencionadas a la hora de ponerlas en marcha. Las recomendaciones anteriores pueden ayudar a las empresas que planean convertir la innovación digital en un elemento central de su plan de crecimiento global.
Improving ha ayudado a crear múltiples laboratorios de innovación para nuestros clientes y, si usted trabaja actualmente en ese ámbito, podemos ayudarle. Le animo a ponerse en contacto.
