Las mejores prácticas de arquitectura de modernización de aplicaciones abarcan 12 factores cruciales para el éxito de la migración y transformación de los sistemas heredados. Al garantizar que una arquitectura pueda gestionar cargas de trabajo cada vez mayores, permitir una comunicación fluida con otros sistemas, aplicar medidas de seguridad sólidas y aprovechar las herramientas de automatización, las organizaciones pueden optimizar el rendimiento del sistema, minimizar los costes y adaptarse a las necesidades empresariales cambiantes en el panorama digital moderno.
La madurez de DevOps también es crucial para garantizar el éxito de su proceso de modernización de aplicaciones. Implica medir el rendimiento y la adhesión a las mejores prácticas de DevOps en cuatro pilares clave. DevOps facilita una entrega más rápida de aplicaciones modernizadas con mayor calidad y mejor alineación con los objetivos empresariales. Al adoptar la integración continua y el despliegue continuo (CI/CD), las organizaciones pueden automatizar los procesos manuales, mejorar la colaboración y aplicar bucles de supervisión y retroalimentación para la mejora continua.
La integración de la seguridad, conocida como DevSecOps, es esencial para reforzar la seguridad de las aplicaciones modernizadas. La utilización de indicadores clave de rendimiento (KPI) identificados por DORA ayuda a las organizaciones a realizar un seguimiento del progreso y medir la eficacia de sus iniciativas DevOps. Además, la adopción de prácticas de pruebas ágiles en Unidad, Integradas, Sistemay Pruebas orientadas a la empresa garantiza una cobertura completa de las pruebas.
La evaluación de las vulnerabilidades de seguridad y la aplicación de estrategias de corrección mediante una matriz de defensa de la seguridad son fundamentales para abordar los puntos débiles y garantizar una cobertura de seguridad completa. Los procesos de gobernanza alineados con las mejores prácticas también forman parte integral del proceso de modernización de aplicaciones porque permiten controles continuos y automatización.
Además, la gestión eficaz del código mediante el control de versiones, las revisiones del código y las estrategias de bifurcación garantizan una alta calidad del código y facilitan la implantación eficiente del software. En general, aprovechar los principios y prácticas de DevOps es esencial para navegar con éxito por las complejidades de la modernización de aplicaciones, manteniendo al mismo tiempo medidas de seguridad sólidas y flujos de trabajo de desarrollo eficientes.
Monolitos frente a microservicios
Las organizaciones con visión de futuro se están moviendo hacia la modernización de aplicaciones con un enfoque en la refactorización de sus aplicaciones monolíticas críticas para el negocio en microservicios, con el apoyo de una arquitectura nativa en la nube. Esta transformación no es simplemente deseable, sino esencial en el panorama digital actual, en rápida evolución. Las empresas están realizando una transición cada vez mayor hacia la modernización de las aplicaciones mediante la refactorización de las aplicaciones monolíticas críticas para el negocio en microservicios dentro de una arquitectura nativa en la nube, un movimiento fundamental en el acelerado panorama digital actual. En Improving, utilizamos un proceso que implica varios pasos clave. Inicialmente, descomponemos el monolito en componentes más pequeños y manejables, seguidos de la identificación de servicios que encapsulan funcionalidades o dominios específicos, como el procesamiento de menús, clientes y pedidos en una aplicación de comercio electrónico.
La comunicación es clave en una arquitectura de microservicios, y debemos establecer métodos de comunicación robustos entre los servicios de una aplicación modernizada. Para completar con éxito un análisis de dependencias de cada módulo, nos fijamos en lo siguiente:
1. El tipo de dependencia: dependencias de datos o de otros módulos.
2. 2. La magnitud de la dependencia: cómo puede afectar a otros módulos un cambio en el módulo identificado.
Normalmente, las aplicaciones monolíticas tienen sus propias bases de datos monolíticas. Uno de los principios de una arquitectura de microservicios es tener una base de datos para cada microservicio. Por lo tanto, cuando le ayudamos a modernizar su aplicación monolítica en microservicios, debemos dividir la base de datos monolítica en función de los límites de servicio que haya identificado mediante el análisis de las asignaciones de bases de datos. Como parte del análisis de extracción de servicios, recopilaremos algunas ideas sobre los microservicios que necesita crear. Podemos utilizar el mismo enfoque para analizar el uso de la base de datos y asignar tablas u otros objetos de la base de datos a los nuevos microservicios.
Se recomienda la refactorización incremental para construir gradualmente microservicios junto al monolito, con el monolito eventualmente disminuyendo a medida que la funcionalidad migra a los microservicios. Para lograrlo, deben definirse unos límites de servicio claros que garanticen el aislamiento y la modularidad adecuados, junto con una gestión de datos eficaz para mantener la coherencia y la integridad.
Desde el punto de vista operativo, la transición a los microservicios requiere ajustar las estructuras de los equipos a "equipos de dos pizzas" pequeños e interfuncionales, lo que fomenta la responsabilidad, la comunicación y la agilidad. La arquitectura de microservicios facilita el escalado independiente de los componentes, mejora la capacidad de mantenimiento y mitiga los fallos del sistema aislando los problemas, lo que en última instancia permite una entrega rápida del software.
Ventajas de la contenedorización
La contenedorización es un elemento fundamental. En el corazón de la contenedorización se encuentra el concepto de arquitectura de microservicios, que desempeña un papel fundamental en los esfuerzos de modernización. Las tecnologías de contenerización permiten encapsular las aplicaciones heredadas, lo que proporciona ventajas operativas como portabilidad, seguridad y escalabilidad, y simplifica y mejora los procesos de prueba. Al aprovechar los contenedores, las aplicaciones pueden desplegarse en varios entornos sin necesidad de grandes reescrituras o cambios en el entorno de ejecución. Una vez en un entorno de contenedores, las aplicaciones pueden ejecutarse en las principales plataformas en nube y en modernos servidores locales.
A diferencia de las máquinas virtuales, los contenedores son entornos ligeros y aislados que se ejecutan en el sistema operativo anfitrión. Aprovechan el núcleo del host y contienen sólo los componentes esenciales, lo que garantiza una gestión eficiente de los recursos y minimiza los riesgos de seguridad. Las imágenes de contenedores empaquetan todas las bibliotecas y dependencias necesarias, lo que permite un despliegue perfecto en varias plataformas. Como los contenedores son tan pequeños, suele haber cientos de ellos acoplados entre sí, por lo que se utilizan plataformas de orquestación de contenedores como Kubernetes para aprovisionarlos y gestionarlos. Los contenedores pueden ampliarse o reducirse rápidamente para satisfacer las cambiantes demandas de carga de trabajo, lo que los hace ideales para arquitecturas de microservicios y aplicaciones nativas de la nube.
Construcción separada de microservicios
En primer lugar, hay que destacar la importancia de definir los microservicios basándose en el principio de Domain Driven Design de contextos delimitados. Este principio asegura límites de dominio claros y aislados dentro de nuestra arquitectura, sentando las bases para un sistema escalable y mantenible. Al adherirnos a los contextos delimitados, podemos gestionar eficazmente la complejidad y promover la autonomía dentro de nuestros microservicios.
Un aspecto crucial de la modernización de aplicaciones es la disociación de frontends y backends. Al refactorizar aplicaciones web monolíticas utilizando marcos modernos, podemos dividir los componentes de la interfaz de usuario en microservicios. Esta separación nos permite construir sistemas más modulares y flexibles, permitiendo el desarrollo y despliegue independientes de los componentes frontend y backend.
En nuestra búsqueda de microservicios, es imperativo minimizar las dependencias entre servicios. La arquitectura basada en eventos ofrece una solución al facilitar microservicios de acoplamiento flexible. Al aprovechar los eventos como medio de comunicación entre servicios, podemos reducir las dependencias directas y promover la escalabilidad y la resistencia.
A medida que iniciamos este viaje de modernización, la implantación de técnicas de CI/CD y DevOps se convierte en algo primordial. El establecimiento de canalizaciones CI/CD independientes para cada microservicio permite la entrega rápida y continua de actualizaciones de software, lo que garantiza la agilidad y la capacidad de respuesta a los cambiantes requisitos empresariales. Además, un proceso continuo de pruebas automatizadas es esencial para mantener la calidad y fiabilidad de nuestro software, lo que nos permite detectar y abordar los problemas en una fase temprana del ciclo de vida de desarrollo.
Si no está seguro de dónde se encuentran las oportunidades para mejorar sus sistemas, Improving puede ayudarle a encontrar el camino más óptimo para modernizar su aplicación o sus sistemas. Consulte la parte 1 y parte 2 de este blog de la serie para obtener más información y profundizar en el tema. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo y le guiaremos a través de los muchos aspectos de la modernización de aplicaciones y cómo puede ayudarle a mantenerse orientado al crecimiento, competitivo e innovador.