1. Descubrimiento y alineación: Preparar el terreno
Todo proyecto comienza con la comprensión. Es esencial entrevistar a las partes interesadas para descubrir sus objetivos empresariales, retos y parámetros de éxito. Estas conversaciones ofrecen una visión más amplia y pueden poner de relieve matices que, de otro modo, pasarían desapercibidos. Por ejemplo, durante la puesta en marcha de un proyecto reciente, una entrevista con las partes interesadas reveló una necesidad insatisfecha del cliente que influyó significativamente en la dirección del proyecto y, en última instancia, generó una mayor satisfacción de los usuarios.
La investigación de usuarios es igualmente importante. Aprovechar los datos existentes o realizar una investigación primaria nos ayuda a comprender al público objetivo: sus puntos débiles, motivaciones y comportamientos. En un proyecto, las primeras entrevistas con los usuarios revelaron un problema crítico de usabilidad que no se había documentado, lo que ahorró tiempo y recursos al cliente.
Estudiar a la competencia ofrece información sobre las carencias y oportunidades del mercado. Un análisis de la competencia no sólo identifica puntos fuertes y débiles, sino que también inspira la innovación. Por ejemplo, al analizar el producto de un competidor, descubrimos una oportunidad perdida en cuanto a funciones de accesibilidad, que implementamos con gran éxito.
Actividades a realizar:
Entrevistas con las partes interesadas
Investigación de usuarios
Análisis de la competencia

2. Definir los objetivos y el alcance: Establecer la claridad
La ambigüedad puede desbaratar incluso las mejores intenciones, por lo que la claridad desde el principio es clave. La elaboración de un planteamiento del problema garantiza que el equipo sepa exactamente qué está resolviendo. Durante un proyecto, articular el planteamiento del problema ayudó a alinear a un equipo interfuncional que inicialmente tenía prioridades contrapuestas.
Establecer los objetivos del proyecto exige equilibrar los objetivos empresariales con las necesidades de los usuarios. Unos objetivos claros y mensurables proporcionan una hoja de ruta hacia el éxito. Por ejemplo, un proyecto centrado en aumentar las métricas de participación condujo a un rediseño que dio lugar a un aumento del 30% en la interacción de los usuarios.
Establecer límites definiendo el alcance del proyecto ayuda a gestionar las expectativas y a evitar que se desborde. En un proyecto, un alcance bien definido garantizó que el equipo pudiera cumplir los plazos y dejar margen para futuras mejoras.
Actividades a realizar:
Crear un planteamiento del problema
Establecer los objetivos del proyecto
2. Esbozar el alcance del proyecto
3. Estrategia y planificación: Diseñar el camino a seguir
Una vez fijados los objetivos, es hora de diseñar la estrategia. Trazar el recorrido del usuario nos permite visualizar la experiencia de principio a fin. Este proceso identifica los puntos de fricción y las oportunidades de deleite. Por ejemplo, el mapa de recorrido de un cliente de comercio electrónico reveló un engorroso proceso de pago que, una vez simplificado, aumentó las conversiones.
El desarrollo de personajes basado en la investigación ayuda a orientar la toma de decisiones con empatía. Los personajes dan vida a los usuarios y mantienen sus necesidades en primer plano. En un proyecto, un personaje que representaba a un grupo de usuarios desatendidos dio lugar a funciones que mejoraron significativamente la accesibilidad.
La auditoría de contenidos garantiza la coherencia con los objetivos del proyecto. Revisar el material existente puede descubrir redundancias o lagunas. En una auditoría de contenidos para una organización sin ánimo de lucro, identificamos mensajes obsoletos que, una vez renovados, impulsaron un mayor compromiso de los donantes.
Colaborar con los desarrolladores desde el principio garantiza la viabilidad técnica de los diseños. Comprender las limitaciones y oportunidades del sistema garantiza que los diseños no sólo sean innovadores, sino también viables. En una colaboración reciente, este enfoque ahorró semanas de tiempo de desarrollo al abordar preventivamente un posible problema de integración.
Actividades a realizar:
Mapa del recorrido del usuario
Personajes de usuario
Auditoría de contenidos
3. Viabilidad técnica
4. Colaboración y comunicación: Tomar impulso
Una sólida colaboración es la columna vertebral del éxito de cualquier proyecto. Los talleres de diseño reúnen a las partes interesadas para que colaboren en la creación de soluciones y prioricen las características. En un taller memorable, descubrimos una prioridad empresarial oculta que mejoró el conjunto de características del proyecto.
Establecer un plan de comunicación con actualizaciones periódicas y ciclos de retroalimentación mantiene a todos alineados. Una comunicación clara y coherente evita malentendidos y fomenta la confianza. Por ejemplo, un plan de comunicación bien ejecutado en un proyecto global garantizó una colaboración fluida entre zonas horarias.
Aclarar las funciones garantiza que todo el mundo conozca sus responsabilidades, lo que fomenta la responsabilidad y la eficacia. En un proyecto, definir las funciones desde el principio ayudó a evitar la duplicación de esfuerzos y agilizó la toma de decisiones.
Actividades a realizar:
Talleres de diseño
Plan de comunicación
Aclarar funciones

5. Entregables: Sentar las bases
Los primeros entregables sientan las bases del éxito. Una presentación inicial en la que se resuman las ideas, los objetivos y los plazos alinea al equipo y fija las expectativas. En una de ellas, la presentación de una visión unificada inspiró confianza y entusiasmo entre las partes interesadas.
Un plan de investigación que describa el quién, el qué y el cómo de la investigación de usuarios garantiza que todo el mundo esté de acuerdo. Por ejemplo, un plan de investigación detallado para un cliente del sector sanitario permitió obtener información práctica que influyó directamente en el diseño.
Los wireframes preliminares suscitan debates y recogen opiniones desde el principio. Compartir conceptos preliminares ayuda a detectar posibles problemas antes de invertir mucho tiempo. En un proyecto, los primeros wireframes revelaron un problema de navegación que, una vez resuelto, mejoró el flujo de usuarios.
Actividades a realizar:
Inicio del proyecto
Plan de investigación
Compartir soluciones iniciales
Liderazgo en diseño en acción
Como líderes del diseño, nuestro papel va más allá de la creación de imágenes. Impulsamos la alineación, inspiramos la innovación y garantizamos que el diseño sea un catalizador para obtener mejores resultados. Al liderar con empatía, claridad y una mentalidad estratégica, no sólo ayudamos a los clientes a alcanzar sus objetivos, sino que también elevamos el papel del diseño dentro de sus organizaciones.
Cuando iniciamos los proyectos con intención y colaboración, preparamos el terreno para el éxito. Cada decisión -desde el descubrimiento inicial hasta la entrega final- se convierte en una oportunidad para aportar valor y generar confianza. Ese es el poder del liderazgo en diseño.
¿Cómo afronta usted la puesta en marcha de un proyecto? Póngase en contacto con nosotros y continuemos la conversación sobre cómo impulsar el éxito a través del diseño.